martes, 19 de mayo de 2015

¿A QUÉ JUEGAN MIS HIJOS?

     Cuando era niña, recuerdo que había muchos prejuicios en cuanto a los juguetes: las niñas solo podían jugar con cosas de niñas y los niños con cosas de niños, todo esto se prestaba a burlas y bullying por parte de familiares y amigos, cuando un niño jugaba a las muñecas, a la cocinita o cualquier otra cosa considerada de niñas no faltaba el comentario sexista o grosero como mariquita, maricón, pareces niña, joto, y de más insultos, así como llamaban marimacha, tortilla, o cualquier clase de insultos a las niñas que solían usar o jugar con cosas de niños.
     
     Ahora bien, ¿A qué juegan mis hijos? O ¿Con qué?, bueno, la respuesta es muy sencilla, a lo que ellos quieren.

     Soy madre de tres hijos, un niño de casi ocho años y unas gemelas de dos, y siempre he procurado que experimenten a su ritmo, y no les prohíbo jugar, a mi hijo le gusta mucho jugar a que cocina, también le gusta mucho la música, jugar con plastilinas, es fanático de Elsa de Frozen, e incluso, hubo una época en la que disfrutaba mucho jugar a las muñecas, es fanático de disfrazarse, en algunas ocasiones sus tíos paternos e incluso mi esposo han cometido el error de burlarse por querer jugar con trastecitos de juguete o a que hace pasteles de plastilina, afortunadamente su carácter es maravilloso, es un niño con un buen autoestima, y no deja que le afecte en absoluto los comentarios machistas(a veces a las familias guiadas por el patriarcado les cuesta mucho trabajo dejar prejuicios machistas), por su cuenta mis hijas, aunque les gustan mucho las muñecas, también les encantan los balones de fútbol, y los carritos de juguete, también tienen un “kit de construcción” que de hecho era de mi hijo, pero hoy lo usan ellas.

     Con esto no estoy diciendo que mi hijo juega exclusivamente con cosas de niña, porque también es un niño a que le gustan las cosas ‘diseñadas para niños”, y mis hijas no juegan solo con cosas de niños, pues también juegan a las muñecas, lo que digo aquí es que en mi hogar no hay restricciones, mis hijos tienen la entera libertad de experimentar y conocer lo que realmente les gusta, no quiere decir que si una niña no juega con muñecas y prefiere por ejemplo, el fútbol, será una “mala madre “o una “mala mujer”, o que su orientación sexual va a cambiar, lo mismo aplica para los niños que juegan con “cosas de niñas”.

      Yo estoy feliz de la manera en que estoy decidiendo criar a mis hijos, sin prejuicios y sin etiquetas, sé que esto va a influir enormemente en la clase de adultos que serán, sin problemas de identidad, porque los estoy dejando construir la suya propia, no les estoy imponiendo una identidad fabricada por los lineamientos sociales de lo que es “correcto” y lo que no.

     Así que papás, los invito a aceptar la manera en que sus hijos crecen y juegan, no los ridiculicen cuando no quieran cosas que están predeterminadas, todos somos seres humanos, y lo “correcto” no siempre es así.
Besos

^.^
"La infancia es tan breve, no dejemos que se pierda tan pronto"
"Dejemos que nuestros hijos jueguen"

miércoles, 13 de mayo de 2015

A Carlotita con cariño

         El pasado 12 de mayo se celebró el Dia Internacional de la Enfermeria, y en el marco de esta celebracion, quisiera compartir este texto sobre una enfermera que me hizo volver a confiar poco a poco en el sistema de salud publico de mi localidad, ojala hubiese mas enfermeras como ella...
     
      Aunque sabemos la manera en la que la mayoría de las mujeres son tratadas en los hospitales públicos (como me sucedió a mi en 2013), también tenemos que reconocer que hay excepciones, y a mí me tocó conocer a “Carlotita”, una enfermera que en los días que mis hijas estuvieron internadas tuvo algunos turnos en cuneros.
     
      Carlota, es una enfermera de carácter fuerte, incluso los médicos le tenían un respeto impresionante, y,  aun violando las “reglas” del hospital(NO tomar fotos, NO tocar a los bebé, No ponerles música, No amamantarlos hasta el día del alta, NO, NO, y más NO…) también me dejaba entrar a bañar a las gemelas, para ir acostumbrándolas a mis manos, a mi voz y mi contacto, eso fue crucial para mí, ya que Sofía, la mayor, estuvo 20 días hospitalizada y Natalia 20 en UCIN y 16 en Cuneros, no sé si habría podido soportar no tocar a mis niñas por  tantos días, y para mí era muy importante crear ese lazo con ellas, gracias a la manera en que Carlotita discutía con los médicos para que las mamás y los papás entraran a convivir con los bebés pude lograr crear ese vínculo tan importante para mí al igual que mi esposo.
     
       A los bebés se les daba un baño a eso de las 12 de la tarde, pero cuando Carlotita estaba de turno no lo hacía, y no porque no quisiera hacer su trabajo, sino porque prefería que las mamás lo hiciéramos,para ella, el momento del baño era sumamente importante para crear ese lazo madre/padre-hijo, y para nosotros era crucial, ya que solo se nos permitían dos horas de visita al día, así como también nos enseñó a darle masajes relajantes a los bebés, “el primer contacto de ellos es a través de la piel” decía ella y con esa filosofia(que espero se adopte en todo el sector salud tanto público como privado), ella también empleaba el método "mamá canguro" que consiste en el contacto directo piel con piel entre mamá/papá y bebé.
     
      También ella creía que ese contacto era el que ayudaba a los bebés prematuros a crecer rápido e irse pronto del hospital, entre más contacto entre los papás y los bebés era mejor.
   
      Ya no la he visto, solo algunas ocasiones durante las visitas al pediatra, la vi en televisión hace unas semanas el día de la enfermera, sé que en unos meses se va a retirar después de 40 años de servicio, un excelente servicio donde ella misma practicaba lo que decía “lo más importante son los pacientes, porque ellos son seres humanos, y cuando ellos están aquí, nosotros somos su familia”
     
       Carlotita es un ejemplo magnifico de lo que una verdadera enfermera debe ser, no solo se conforma con "cumplir con su trabajo", es amable, respetuosa, tranquila y bondadosa, se preocupa por el paciente, eso sin dejar a un lado su deber, y su trabajo. Ella es alguien de quien las nuevas generaciones y futuras enfermeras y enfermeros deberían aprender, si se puede ser una enfermera perfecta, eficiente y amable. Y me siento bendecida por haberla conocido…

Cesárea respetada, Bebé respetado

     Estamos en la Semana del Parto Respetado, y lejos de pensar que solo el parto es valido como respetado, también debemos reconocer y aceptar que también existen la cesáreas respetadas y humanizadas, ya sea por salvar la vida de la madre y el hijo(o hijos), como por elección de la madre, lo importante es informarse para tomar una buena decisión, lo importante siempre es ser tratados humanamente y respetados en todo momento. hace días hablé de mi traumática experiencia hace dos años en el nacimiento de mis gemelas Natalia y Sofía, yo ya tenia referencias de un parto/cesárea respetados con el nacimiento de mi hijo Moisés. Y les comparto mi historia de Cesárea Respetada.

     Hace casi 8 años nació mi hijo mayor Moisés, yo era muy joven y estaba temerosa de lo que sería el parto, en aquel entonces yo me sentía "moderna" y decidí que mi hijo nacería mediante una cesárea programada, yo no quería saber nada de dolor ni trabajo de parto(llámenme cobarde si quieren, pero fue mi decisión).
Así que el día elegido fue el 19 de octubre de 2007, justo a las 39 semanas, hice mi maleta desde un día antes, con todo lo que necesitaba yo, y la pañalera con los artículos de mi hijo, mi esposo no pudo dormir de la emoción.
Incluso tuve tiempo de bañarme en la mañana, pintarme las uñas, maquillarme un poco y estar linda para el momento, cuando llegué al hospital ya me esperaba el personal, mi cuarto estaba listo y acondicionado con todo lo necesario, incluso un sofá donde podría dormir mi esposo, recuerdo que entré caminando al quirófano, en general estaba contenta, claro, cuando vi la enorme aguja con la que administrarían la epidural me llené de miedo, me acostaron y comenzó todo, pedí que no me cubrieran así pude ver todo el proceso mientras la anestesista platicaba conmigo de mi bebé y mis planes(recuerdo muy bien que de fondo pusieron música de Alejandro Fernandez, la canción "Canta corazón").
     10 minutos después solo escuché al cirujano decir "ya va a nacer tu bebé", y ahí estaba, mi 'frijolito' de casi tres kilos, gritando a todo pulmón, cortaron el cordón umbilical, pesaron al bebé, lo midieron, el lloraba, luego lo pusieron en mi pecho, le hablé y dejó de llorar, después se lo llevaron para que mi esposo lo viera mientras suturaban mi cesárea.
A los minutos me llevaron a mi cuarto, donde después de pasado el efecto de la anestesia me dieron muchas ganas de volver el estómago, para eso me dieron cubitos de hielo, y cuando pude caminar me puse mi pijama normal.
Batallé un poco para amamantar a mi bebé, pero con constancia lo logre, a partir de ahí ya no se lo llevaron, yo lo tuve todo el tiempo conmigo, abrazado y recostadito en mi pecho, solo se lo llevaron un momento para bañarlo, mi esposo cansado se durmió un rato, pero me ayudaba con el cambio de pañal, ya por la mañana, me llevaron desayuno y mientras mi mamá cuidaba a Moisés yo me bañe, y me puse mi ropa para salir, en punto de las 2 de la tarde salimos Moisés y yo de la clínica, salí feliz, sí, un poco adolorida por la cesárea y caminando despacito, pero contenta por el bello trato y el respeto a mi decisión.

     No soy mas o menos madre por haber elegido cesárea en mi primer embarazo, pero si me convierte en una mujer en control de mi propio cuerpo.
Eso es lo que debe ser, todas nos merecemos un trato digno y un respeto a nuestra capacidad de decidir.

     Moisés fue un niño respetado desde el día que llegó a este mundo.
Moisés y mami juntos desde el primer momento.

Moisés y papi juntos siempre, un papá muy dedicado.


lunes, 11 de mayo de 2015

Mis hijas no fueron respetadas, Yo no fui respetada

Estamos en la semana del parto respetado, y quiero aprovechar para contarles por qué yo apoyo la iniciativa para crear conciencia de la importancia de tener una buena experiencia en el nacimiento de nuestros hijos, a muchos de mis familiares y amigos les extraña que apoye iniciativas en pro de la lactancia materna y el parto respetado, me dicen "por qué apoyar eso si tú ya no vas a tener hijos?" bueno, ahí les va el por qué...
En el año 2013 nacieron mis gemelas Natalia y Sofía, y habría deseado contarles lo hermoso, maravilloso e inolvidable que fue ese momento, sí, fue inolvidable, pero no por las razones correctas.
La historia es muy larga, así que voy a tratar de resumirla, pero sin perder el mensaje que quiero manifestar.
El nacimiento de mis hijas fue una total sorpresa, tenía tan solo 31 semanas de gestación cuando rompí bolsa e inmediatamente fuimos mi esposo, mi madre y yo al hospital(público), ahí las asistentes me trataron con prepotencia, los enfermeros colocaron medicamentos que no me explicaron para qué servían, los médicos me gritaron y me hicieron sentir culpable, incluso se atrevieron a decirme que mis hijas no iban a sobrevivir, no me dejaron ni siquiera ver a mis hijas al nacer, los internos ni los buenos días me daban, nunca se me proporcionó información sobre el estado de salud de las bebés, no me permitieron meter un saca leche para dejársela a mis hijas, en contra de mi voluntad les dieron fórmula, no me dejaron ver a mi esposo, todo el tiempo me sentí sola, asustada y muy triste.
Incluso el día que me dieron de alta las enfermeras no creían que podría producir la "suficiente leche" para mis bebés. Y hasta el último día fui tratada como un objeto.

Si, yo ya no voy a tener mas hijos, pero mis hijas tal vez en el futuro tendrán, mi nuera en el futuro tal vez también, y en general, no le deseo a nadie lo que me pasó a mí. Yo quiero que las futuras mamás tengan la oportunidad de tener un parto respetado, de que nazcan bebés respetados, que los recuerdos del nacimiento de los bebés sean inolvidables, pero por las razones correctas.

Apoyemos el parto respetado, que no sea solo un privilegio del sector privado, también las mujeres y los bebés que se atienden en hospitales públicos merecen un parto y nacimiento respetado y digno.

Besos y feliz semana del parto respetado...